domingo, 11 de enero de 2009

Desaireadores en calderas

 

desgasificador01 

Se conocen como desaireadores (desgasificadores) aquellos dispositivos mecánicos empleados para liberar los gases contenidos en el agua de alimentación (aire, oxígeno, anhídrido carbónico y otros gases).

Su funcionamiento consiste en dividir el agua de alimentación en finas gotitas, calentándolas a continuación para transformarlas en vapor dentro del desaireador, y separar el aire, anhídrido carbónico y otros gases del vapor a medida que este se va condensando. En los desaireadores el fluido calorífico acostumbra a ser el vapor, a presiones comprendidas entre valores altos hasta otros inferiores a la presión atmosférica.

Un calentador de agua de alimentación del tipo abierto o de contacto directo puede desempeñar la función de desaireador con tal que el agua se caliente a una temperatura suficientemente alta para que se desprendan los gases contenidos en ella, los cuales se hacen salir por el purgador del calentador.

Los desaireadores mas modernos son calentadores de agua de alimentación del tipo de contacto directo. Estos aparatos pueden construirse para producir agua con contenidos muy bajos de oxígeno y otros gases.

La distinción entre un desaireador propiamente tal y un calentador de agua de alimentación del tipo de contacto directo, que actúe de desaireador, esta en el bajo contenido de oxígeno del agua producido por este ultimo.

Los equipos desaireadores del agua de alimentación de las centrales térmicas pueden ser del tipo de bandeja (artesa) y del tipo de atomización. Algunas veces de desgasifican aguas muy corrosivas sometiéndolas en frío a presiones absolutas muy bajas.

Para el servicio de agua caliente de los edificios la desgasificación puede llevarse a cabo por calentamiento sin que el agua y el vapor entren en contacto.

 

Futuro de la nanotecnología alimentaria

 

La investigación y el desarrollo de la ciencia a escala nano, la de lo más minúsculo, ha tenido un año de gran avance en el ámbito de la seguridad alimentaria. Desde envases alimentarios con menor riesgo de migraciones tóxicas al alimento a técnicas de mejora en la detección de patógenos, la nanotecnología ha ofrecido mejoras en la prevención de riesgos alimentarios. Sin embargo, y por ser un campo todavía emergente, requiere que se apliquen medidas de control en forma de normas, por ejemplo, que protejan a los consumidores.

nanotecnologia02 

La nanotecnología tiene la habilidad de trabajar con nanómetros, una escala minúscula (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro), que tiene numerosas posibilidades en el campo de la alimentación, medicina y electrónica. Así, términos como nanosensores, nanochips, nanomateriales o nanopartículas se adentran cada vez más en el vocabulario de muchos de los consumidores. Los objetivos alcanzados han sido en la mayoría de los casos muy prometedores, como la detección rápida de cambios morfológicos de los alimentos y sus propiedades físico-químicas, sistemas de control de enfermedades en animales, programas de desinfección de aguas o el desarrollo de envases con mayores garantías de conservación de los alimentos.

Los próximos pasos se dirigen al desarrollo, por ejemplo, de refrigeradores con características antibacterianas y la creación de nuevos nanofiltros para eliminar los contaminantes del agua. Una de las principales novedades que se perfilan como prometedores es la creación de nanodiagnósticos, un método innovador de detección que permitiría el desarrollo, por ejemplo, de sensores para detectar sustancias químicas y otros tóxicos en el aire. Todas estas nuevas posibilidades, junto con las "viejas" ya desarrolladas, formarán parte de un encuentro organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que está previsto que se celebre en Roma del 1 al 5 de junio de 2009.

Uno de los últimos desarrollos nanotecnológicos en el ámbito de la seguridad alimentaria lo acaban de presentar expertos del Servicio de Investigación Agrícola de EE.UU. (ARS, en sus siglas inglesas) en forma de un sensor biológico microscópico capaz de detectar Salmonella en alimentos. Si bien hasta ahora la investigación se ha centrado en este patógeno, la idea de los investigadores es extender este uso a otros patógenos que suponen un riesgo para la seguridad de los alimentos.

Para el desarrollo del sensor los expertos han tenido en cuenta los modelos de biosensores que existen en la naturaleza, como insectos que detectan, aunque sea en cantidades muy pequeñas, la presencia de otros insectos o de los que se sirven algunos peces para detectar vibraciones en el agua apenas perceptibles.

 

FUENTE: www.consumer.es

sábado, 10 de enero de 2009

El uso de la química en la vida diaria

Todo lo que existe en el Universo está construido con 118 elementos. Sin embargo, no todas las personas tienen una imagen clara de la importancia de la química en la vida diaria.
“La química es, desde el punto de vista científico, el origen de la materia, todo lo que es materia, lo que se puede palpar es la base de la química”, comentó Víctor Manuel López Bolaños, de la Rama Química de la Canacintra.

quimica-plantas01 

El cuerpo humano por sí mismo es una gran fábrica de procesos químicos. “Dos de los sentidos fundamentales, como son el gusto y el olfato, su funcionamiento es netamente químico, los proceso de digestión, de respiración, también son de naturaleza netamente química”, dijo José Clemente Reza García, premio Nacional de Química 2008.


La química se encuentra en prácticamente todos los productos que se utilizan en las actividades del ser humano: en los detergentes, jabones, cremas, shampúes; en la comida enlatada, al usar una computadora, en el motor del auto, en los perfumes y lociones. Actualmente continúa generando productos de alto rendimiento por medio de la creación de moléculas a través de nanotecnología, como el caso de las cerámicas y las pinturas.


“La principal característica de los materiales cerámicos es su estabilidad, tiene que ser estables a muy altas temperaturas, y tienen que ser estables a la luz, es decir, que el sol no las decolore, y también tienen que ser estables a ambientes ácidos y básicos”, expresó Ana Leticia Fernández, investigadora de la FES Cuautitlán de la UNAM.


El uso de la química en la industria farmacéutica ha permitido ampliar la esperanza de vida del ser humano, al pasar de un promedio de 45 años en el siglo XIX a casi 80 años en el siglo XXI.
“Cualquier medicamento tuvo su origen en un experimento químico, donde se buscó ya sea absorber la sustancia activa o purificarla de manera natural para desarrollar un fármaco que no cause reacciones secundarias”, manifestó Reza García


En la investigación, la química ha dado grandes premios nobel quienes han impactado en ámbitos como calentamiento global y la lucha contra el cáncer.


El actual Premio Nobel, Martin Chalfie, asegura que aún hay muchos misterios por develar en la química corporal: “como biólogos tenemos una buena idea de que hay moléculas que permiten percibir la luz, la visión, o incluso pueden reaccionar ante químicos, pero no sabemos cómo las células sienten y reaccionan a las fuerzas mecánicas, es decir, no sabemos cómo es que las células ayudan a escuchar, mantener el balance, flexionar los músculos o al tacto”.


Sin notarlo, el impacto también se nota en el presupuesto.
“Si tu analizas cotidianamente los insumos que se requieren para nuestra vida, pues de cada peso la industria química no deja de llevarse por lo menos 80 centavos”, indicó López Bolaños.


Sin embargo, no todo es positivo. Existen casos documentados del uso de elementos químicos para realizar ataques y atentados terroristas, los más sonados han sido los de la guerra Irán-Irak en 1980 y los atentados al metro de Tokio en 1995, ambos con gas sarín, un pesticida desarrollado para cultivos.


“Son los grupos que están en posiciones radicales económicas, políticas o religiosas los que son más proclives a tomar este tipo de posiciones radicales”, agregó Reza García.
Los especialistas aseguran que, bien encaminada, la industria química puede ser la diferencia entre una economía activa o el estancamiento.


“En términos de un ciclo, la química es origen y el final de todos los procesos y viene a tomar tal importancia que es el brazo para que un país tenga un desarrollo industrial o no lo tenga”, concluyó López Bolaños.

 

FUENTE: www.oncetv-ipn.net/