miércoles, 29 de octubre de 2008

NI Days 2008 en Perú - Simposio Técnico de Medición y Automatización

NIdays2008 

Este 08 de Noviembre se llevará a cabo en Lima - Péru, el Simposio Técnico de Medición y Automatización donde se aprenderá sobre los nuevos productos y actualizarse en las últimas tendencias de instrumentación virtual . Durante este evento asista a una variedad de presentaciones y sesiones prácticas sobre los últimos productos de National Instruments, tendencias emergentes en la industria y soluciones innovadoras a retos técnicos. Conocerá a una gran variedad de compañías expositoras para encontrar soluciones de productos e integración para sus aplicaciones de instrumentación virtual. Desde conferencias iniciales y sesiones técnicas hasta el valioso foro con la comunidad, este Simposio Técnico de Medición y Automatización - NIDays 2008, es un evento para la industria que será de gran  beneficio a su industria.

Este evento está dirigido en especial  a la Industria (NO ESTUDIANTES), Ingenieros y científicos involucrados con sistemas de prueba, medición y automatización; Miembros del Programa Alianza, desarrolladores, integradores de sistemas y consultores y fabricantes de instrumentos y socios estratégicos.

Para mayor información aquí y la agenda completa del evento aquí.

Premio Nobel de Química 2008 y sus descubrimientos

proteina verde

La Real Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado con el premio Nobel de Química 2008 a los investigadores Osamu Shimomura (Laboratorio de Biología Marina, Massachusetts), Martin Chalfie (Universidad de Columbia, Nueva York); y Roger Y. Tsien (Universidad de California, San Diego) por el descubrimiento y desarrollo de la Proteína Verde Fluorescente

El descubrimiento de la Proteína Verde Fluorescente es vital para revelar tumores o mostrar el desarrollo de enfermedades. El gran valor de esta proteína reside en la intensa luz verde que despide al alumbrarla con luz azul y ultravioleta, lo que permite a médicos e investigadores, rastrear los procesos bioquímicos dentro de una célula individual bajo el microscopio.

Conectando la la Proteína Verde Fluorescente a una de esas proteínas se puede obtener información trascendental sobre qué células contienen esa proteína, cuáles son sus movimientos y cómo interaccionan unas con otras.
A su vez, este rastreo permite, entre otras cosas, revelar tumores en estado de crecimiento o mostrar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro y está siendo utilizadas en diversos campos como la microbiología, ingeniería genética y fisiología.
La proteína GFP se observó por primera vez en la década de los 60 en la medusa Aequorea victoria, en la costa oeste de Norteamérica.

Historia del descubrimiento

Se remonta a Japón tras la Segunda Guerra Mundial cuando Shimomura fue contratado como ayudante en la Universidad de Nagoya y se le encomendó la tarea de descubrir qué compuesto hacía que los restos triturados de un molusco brillaran al contacto con agua.  En 1956, Shimomura concluyó que una proteína era la responsable de la luminiscencia, lo que le valió el doctorado.

En 1990, Martin Chalfie se planteó utilizar la proteína verde como rastreador de la actividad celular de uno de los organismos mejor conocidos del mundo, la bacteria intestinal Escherichia Coli. El experimento fue un éxito y lo que observaron al microscopio fue una bacteria luminosa de color verde al irradiarla con luz UV. Poco después aplicaría este procedimiento para visualizar los receptores neuronales de otro microorganismo, el gusano C. Elegans.
La aportación de Roger Tsien, fue la de ampliar y experimentar con las proteínas con distintos colores, no sólo el verde fosforescente y la intensidad con la que lucen estas proteínas.

FUENTE: http://www.cope.es

martes, 28 de octubre de 2008

La Cerveza "Adelgaza": Comprobación científica

cerveza08

Estaba haciendo mi recorrido habitual por la red y me llegó un correo muy singular así que me anime a colocarlo aquí en el blog para compartirlo con todos Uds. Dicho artículo trata sobre una cualidad muy especial de la cerveza, he aquí la explicación científica del por que la cerveza adelgaza, si leyó bien Ud. la cerveza ADELGAZA:

Por las leyes de la Termodinámica, todos sabemos que una caloría es la energía necesaria para pasar 1 gr. de agua, de 21,5º a 22,5º C.

No es necesario ser ningún genio para calcular que si el hombre toma una copa de agua helada (200 ml o 200 g), aproximadamente a 0º, necesita 200 Calorías para ponerla a 1º.Para que haya un equilibrio térmico con la temperatura corporal, será necesarias unas 7.400 calorías para que estos 200 grs. de agua, alcancen los37º de la temperatura corporal (200g x 37ºC).Y para mantener esta temperatura, el cuerpo usa la única fuente de energía disponible: LA GORDURA CORPORAL. O sea, que precisa quemar grasas para mantener la temperatura estable. La Termodinámica, no nos deja mentir sobre esta deducción.

Así, si una persona bebe una pinta de cerveza (aproximadamente 500 cc) a la temperatura de 0º, pierde aproximadamente 17.500 Calorías (500 g x 37ºC).Ahora bien. No vamos a despreciar las calorías que tiene la pinta de cerveza, que son aproximadamente 1000 calorías para los 500 grs. Si se restan estas calorías, tendremos que una persona pierde aproximadamente 16.500 Calorías por la ingesta de una pinta de cerveza helada. Obviamente,cuanto más helada esté la cerveza, mayor será la pérdida de calorías.

Como debe estar claro para todos, esto es mucho más efectivo que, por ejemplo, andar en bicicleta o correr, con lo que solo se quemarían unas 1.000 calorías por hora.

Así pues, adelgazar es terriblemente sencillo. Basta con beber cerveza bien helada, en grandes cantidades, y dejemos a la termodinámica hacer el resto.

ASI QUE LA PROXIMA VEZ QUE SU NOVIA, ESPOSA, MADRE O QUIEN SEA LE RECRIMINE POR POR HABER BEBIDO CERVEZA DIGALE: LA CERVEZA ADELGAZA Y CONTRA ESTO NO HAY ARGUMENTOS POSIBLES. LA TERMODINÁMICA ES UNA LEY QUE NO MIENTE.

PD. SI BEBE NO MANEJE

 

domingo, 26 de octubre de 2008

I Congreso Nacional de Fenómenos de Transferencia - CONAFET Perú 2008

El Programa Nacional de Fenómenos de Transferencia y la Facultad de Ingeniería Química y de Industrias Alimenticias de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (Lambayeque, Perú) se encuentra organizando el I CONGRESO NACIONAL DE FENOMENOS DE TRANSFERENCIA (CONAFET 2008), que se llevará a cabo del 24 al 29 de noviembre del 2008.

Este evento tiene como fin desarrollar e impulsar la investigación científica y tecnológica, promover el desarrollo de la ingeniería química y áreas afines, y sus aplicaciones en los procesos industriales de las plantas químicas y de alimentos del Perú. El contexto de este evento está orientado a los fenómenos de transferencia de materia y al comportamiento de la energía que mueve los procesos.

En este evento se contará con la presencia de Ingenieros nacionales y extranjeros, quienes día a día enfrentan la solución de problemas en plantas industriales con el propósito de sacar adelante la producción; estas personas de reconocida trayectoria internacional vienen a compartir sus experiencias en este congreso. Además se dictarán cursos, ponencias y talleres y Visitas a las más importantes industrias del norte peruano.

Para obtener mayor información sobre el I CONAFET 2008 visite su pagina web haciendo clic sobre la imagen:

jueves, 2 de octubre de 2008

Química peligrosa: Radicales Libres


En los últimos años los llamados “radicales libres” han estado en los escritos y las conversaciones de muchos temas relacionados con la salud, y han sido relacionados con casi todo, desde el cáncer hasta el envejecimiento y la arteriosclerosis; pero, ¿de qué se trata?, ¿qué es en sí un “radical libre”?


La definición más sencilla dice que un radical es “toda molécula incompleta que tiende a completarse”.


En efecto, la materia está formada de moléculas; por ejemplo, la “sal de cocina” está formada por moléculas de “cloruro de sodio” (que en química se escribe NaCl).
El cloruro de sodio es una molécula “completa”, pero si esa molécula se rompe, se convierte en una molécula inestable, en la que el sodio (Na+) y el cloro (Cl-) quedan libres de unirse a cualquier entidad química que encuentren en su entorno.

El problema es que cuando el cloro y el sodio se separan, se convierten en dos sustancias muy peligrosas.
Cuando esos dos elementos estaban juntos para formar el “cloruro de sodio” (sal de cocina), sus efectos quedaban neutralizados, pero una vez separados se convierten en dos entidades muy agresivas.

Más claro…
El cloruro de sodio (NaCl) es una molécula completa que no tiene ningún peligro para la salud. Pero si quedan libres (radicales libres), se vuelven muy activos, e incluso muy peligrosos.
Dicho en otras palabras, los radicales libres son moléculas que perdieron un electrón, y por eso se vuelven altamente reactivas. Su misión es atrapar el electrón que les hace falta, para volver a ganar su estabilidad. Ese electrón lo roban de las moléculas que están en su entorno.


El problema es que la molécula que es atacada por un radical libre, pierde a su vez un electrón y se convierte en otro radical libre. Y de esta manera se inicia una reacción en cadena que, cuando ocurre en el cuerpo de un ser vivo, involucra mucho daño celular.
Repetimos: una vez que el radical libre ha conseguido robarle a una molécula el electrón que necesita para emparejar su electrón libre, la otra molécula se convierte a su vez en un radical libre, iniciándose así un ciclo tremendamente destructivo de las entidades celulares.

Muy agresivos
Los radicales libres siempre reaccionan de manera agresiva con otras moléculas, y con frecuencia crean compuestos nocivos. Por ejemplo, pueden oxidar violentamente el colesterol (oxicolesterol). Y el colesterol oxidado se convierte en una sustancia indeseable, que se pega en el interior de los vasos sanguíneos y contribuye a desarrollar la arteriosclerosis.


Muchos elementos y procesos del medio ambiente crean radicales libres, entre ellos el aire contaminado, el humo del tabaco, la radiación, los fármacos, los pesticidas y los aditivos que se agregan a los alimentos; por nombrar los más comunes.
Algunos ejemplos de “radicales libres” incluyen el oxidrilo o hidroxilo (OH-), el sulforilo (SO2=), nitrilo (NO2=), ferrilo (FeO-) y carboxilo (COOH-).


Los radicales libres contribuyen al proceso del envejecimiento porque pueden tomar el electrón que les hace falta, de las células del colágeno de la piel.
Como resultado, la piel pierde su elasticidad, se seca y se arruga.
Los radicales libres pueden también contribuir al crecimiento anormal de las células, y esa proliferación sin control puede dar lugar a tumores benignos y malignos (cáncer).
Muchos padecimientos crónicos se han ligado directamente a los radicales libres; entre ellos la enfermedad cardiovascular, el Alzheimer, el accidente vascular cerebral, la hipertensión, artritis reumatoide, lupus, diabetes, colitis ulcerativa, arteriosclerosis y falla renal crónica.


No siempre son malos
Las reacciones químicas que involucran a los radicales libres se dan constantemente en las células del cuerpo humano y son consecuencia de su funcionamiento. De hecho, el metabolismo implica la oxidación de la energía, lo cual involucra a los radicales libres. Pero el proceso puede ser controlado con una adecuada protección antioxidante.


A fin de prevenir la formación descontrolada de radicales libres, las células tienen muchos sistemas de control antioxidante que neutralizan los radicales libres.
Además, casi todas las vitaminas, incluyendo la C, E y las del complejo B, son importantes en la protección antioxidante. Y cuando el organismo cuenta con suficientes antioxidantes, el metabolismo oxidativo de la energía ocurre sin dañar las células ni las moléculas.
Pero cuando hay pocos antioxidantes, o los sistemas de control son debilitados por un agresor (digamos fumar), los radicales libres se multiplican fuera de control, de forma muy parecida a una reacción nuclear en cadena, rompiendo las membranas celulares, desbaratando enzimas y provocando daños mutagénicos al ADN (una de las causas del cáncer).


Entre las enzimas que controlan los radicales libres se encuentra la superóxido dismutasa, considerada como la quinta proteína más importante del cuerpo humano. Esta enzima también regula la longevidad, por eso cuando es constantemente dañada por los radicales libres, los tejidos del cuerpo se deterioran y comienzan a aparecer los signos del envejecimiento.
Por lo tanto la “esperanza de vida” de una persona es altamente dependiente de la neutralización eficaz de los radicales libres.
El deterioro de la enzima superóxido dismutasa, el colágeno dañado y el colesterol oxidado, son sólo algunos de los efectos de los radicales libres —los daños pueden ocurrir en el cerebro, en el sistema nervioso, el sistema circulatorio, y en cualquier otro órgano o sistema del cuerpo humano.
Los radicales libres no son intrínsecamente malos. De hecho, el cuerpo los fabri-ca en cantidades moderadas para luchar contra las bacterias y los virus. Y para llevar a cabo ciertas funciones básicas del organismo.


Las enzimas y los antioxidantes son los encargados de desarmar los radicales libres y convertirlos en entidades inocuas. Pero cuando se produce un exceso sostenido (durante años) de radicales libres que no pueden ser neutralizados, entonces el daño celular se acelera y se hace evidente.


El antídoto
Como ya se explicó, los radicales libres reaccionan instantáneamente con otras sustancias, y al hacerlo provocan una oxidación muy severa.
Puesto que los radicales libres involucran reacciones “oxidantes” muy enérgicas, la mejor manera de protegerse contra ellos son los “antioxidantes”, nutrientes que actúan liberando electrones en la sangre, que son atrapados por los radicales libres, y de esta manera se convierten en moléculas estables.


Los antioxidantes más efectivos son la vitamina C, las vitaminas del complejo B, la vitamina E y el betacaroteno (pro vitamina A).
Los expertos creen que los antioxidantes constituyen la protección más eficaz contra el daño celular y las enfermedades degenerativas.
El cuerpo produce sus propios antioxidantes, como por ejemplo la transferrina, lactoferrina, ceruloplamina, albúmina y bilirrubina.
Pero la mayoría de los antioxidantes ingresan al cuerpo con los alimentos; entre ellos los que son ricos en vitamina C (cítricos), en vitamina E (nueces y germen de trigo), en betacaroteno (zanahoria), en flavonoides (uvas y té) y en fitoestrógenos (soya). Minerales como el selenio y el zinc también desempeñan un papel importante como antioxidantes.


Así pues, la principal fuente de los antioxidantes son las frutas y verduras.
Si tenemos opción a tantos antioxidantes, ¿por qué envejecemos o padecemos de enfermedades crónicas? Porque, con frecuencia, la producción de antioxidantes naturales, incluyendo los que se obtienen en la alimentación, son insuficientes para contrarrestar el torrente de radicales libres que el cuerpo genera, ya sea por sus propias funciones o por hábitos o conductas impropios.

FUENTE: www.vanguardia.com.mx